Acabamos de regresar de nuestra estancia en Industriepalast y ha sido simplemente genial. Nos quedamos durante una semana y nos encantó cada minuto. El ambiente industrial del lugar hace que sea único y acogedor al mismo tiempo. Las instalaciones están impecables, tanto las habitaciones como los baños y las duchas. El personal fue súper amable y atento, solucionando cualquier problema que tuvimos de inmediato. La ubicación también es perfecta, en un barrio animado pero tranquilo, cerca del muro de Berlín y de varios supermercados. Sin duda, volveremos a este hostal la próxima vez que visitemos Berlín. ¡Altamente recomendable!

100% Recomendable.

Me ha gustado la habitación, la cama era muy cuca. El baño algo pequeño, pero bien. Estar al lado del East Side Gallery, y la buena comunicación: a 3 paradas de Alexandre plaz y linea directa a la ciudad de Postdam

Me hubiera gustado que hubieran cambiado alguna vez las toallas

Limpieza y confort de la habitación.

En general está todo muy bien, está muy cerca de las paradas de lo que conocemos en España como "metro y tren" aunque en una zona "alternativa", pero no es una zona peligrosa ni mucho menos.

Gran relación calidad-precio, instalaciones excelentes, personal amable y ambiente acogedor. Ubicación perfecta cerca de animados barrios, opciones de comer variadas y transporte público cercano.

Nada que disguste.

La ubicación del hotel y la cercanía a los transportes

es un hostel barato, bien situado, en un barrio con mucho ambiente, y en el que puedes conocer gente de muchos países.

estaban practicamente inaugurando cuando estuvimos allí y tuvimos un problemilla con el ascensor, pero no es nada grave!!!

Nuestra estadía en este hotel fue genial. Las habitaciones eran espaciosas y limpias, con un baño privado y también duchas adicionales en el pasillo. El personal fue amable y nos permitió guardar nuestras maletas antes del check-in sin costo alguno. La ubicación era perfecta, con una estación de tren, de metro y tranvía justo en frente del hotel. Además, había muchas discotecas y lugares de diversión cerca. También teníamos la opción de alquilar bicicletas. El desayuno tenía una buena relación calidad-precio y aunque no había mucha variedad, por 6€ estuvo bastante bien.

No tiene que mejorar nada.

Lo que más me ha gustado fue la gente que conocí, muchos de ellos formando parte del personal, muy simpáticos y dispuestos a ayudarte con todo.

buena relacion precio-calidad, instalaciones modernas, excelente ubicacion

con algunos recepcionistas era dificil la comunicacion. las habitaciones en determinados momentos eran frias y no nos cambiaron las toallas en toda la estancia

La habitación en la que nos alojamos en Industriepalast Berlin era muy amplia y estaba limpia. Éramos un grupo de 7 personas y tuvimos una habitación de 8 para nosotros solos, lo cual fue genial. Teníamos una mesa para comer y un lavabo para arreglarnos. La calefacción funcionaba perfectamente, por lo que nos sentimos muy cómodos durante nuestra estancia. Además, el hostal está muy cerca de la East Side Gallery, una parada de tranvía y metro, y tiene un kebab justo al lado. También está cerca de la calle Simon-Dach, que tiene muchos bares y pubs interesantes. El personal de recepción fue muy amable y el hostal cuenta con una cocina equipada con horno, billar, etc.

Cuando llegamos, la sorpresa fue que teniamos reservadas dos camas individuales y nos dieron una de matrimonio. El tema se pudo solucionar sin problemas.

esta muy bien para jovenes, a una calle de la zona de discotecas, en donde todos los dias de la semana hay ambiente. ademas, te ofrecen guias turisticas y de bares, bastante economico si no conoces la ciudad. el albergue es semi-nuevo y la habitacion tiene lo basico. tambien tienes a pocos metros la parte del muro mas bonita con los graffitis y demas. el tren y metro estan muy cerca y el centro esta a 3 paradas.

estuve 5 dias y no cambiaron las toallas y la habitacion la limpiaron un dia.

Mi experiencia en Industriepalast fue excelente. El desayuno variado y delicioso, la ubicación perfecta en el animado barrio de Kresburg, cerca de discotecas y de la impresionante Galería West Side. Además, el personal de recepción fue muy amable y atento. La terraza del hostel era bonita y a solo 300 metros había un supermercado que abría toda la noche. Sin duda, la elección perfecta para explorar y disfrutar de la vida en Berlín.

Fuimos en grupo y la habitación para 8 personas era amplia y cómoda. Valoramos la limpieza del hotel. El entorno también es interesante, bien comunicada.

Lo único bueno que le vel a este hostal es que esta relativamente bien ubicado y que de precio no es excesivamente caro, poco más.

El personal es muy antipático, no hacen que uno se sienta cómodo allí. Te cobran por todo: wifi, usar la lavadora, usar el menaje de la cocina... Es un ambiente poco familiar, con lo liberal que es Berlin aquí no te dejan ni meter tu propia cerveza, sino que tienes que comprarla en el bar del hotel. Es un hotel grandísimo y solo tiene una pequeña cocina común para todos sus huéspedes, siempre esta llena y alguien usando el menaje, el frigorífico hasta arriba de comida... Casi como si no tuviese... Por ese precio en Berlin es fácil encontrar hostales mucho mejores, no volveré lo tengo muy claro.